Entonces es así, así es como te das cuenta de que hay más personas en el mundo, entonces estoy perdida, entonces no volveré a desear algo.
Muchas veces pensè que las personas llegaban por obra de Dios, como un aliento para la vida, un recuerdo de que no estás sola y que no importa que tan abajo estes, siempre puedes salvarte. Jamás me había pasado, hasta hoy, solo era una idea, algo que deseaba, pero, que no sabía si llegaría, supongo que fue suerte, o el destino o ambas, solo sé que me salvo, por lo menos por los próximos días.
Termine de hacer mi examen y fui a ver si podia conseguir espacio para jugar con mi amigo, todo estaba ocupado, así que no pude hacer nada, le escribí para preguntar que hacían y me dijo que perdían el tiempo en el carro de Mateo, iba a decirle que quería ir, que si había un lugar más, contarán comigo, felizmente no lo hice. No lo sé, leí en algún lugar que cuando una persona sufre depresión se aisla de los demás, seguro para sentirse mejor, cuando lean esto dirán que fui yo quien se aislo, les digo que no fue así, pueden darme mil invitaciones y aún así no quererme ahí, pueden mostrarme mil sonrisas y y sabré que son falsas, no soy tonta, sé cuando alguien no me quiere cerca y sé que ellos no hubieran preguntado por mí de no ser por mi mensaje.
No me sentía bien, como casi siempre, solo que en ese momento, no sé si por la nicotina del cigarrillo que me estaba terminando, tenía más valentia que de costumbre, y no de la buena, ya que me llevo a pensar en faltar a clases; ¿por qué digo que es mala?, solo fue valentia, valentia que me llevo a querer escapar, lo que técnicamente me hace cobarde, aunque no tanto como quedarse en un lugar solo para quedar bien.
Me salió bien, estaba saliendo cuando un amigo del que no sy muy cercana me mandó un mensaje, sin que yo le escribiera antes, sin haber si quiera pensado en llamarlo, me preguntó dónde estaba y yo le dije que planeaba ir a un albergue de perros que estaba a dos cuadras, le pregunté si quería acompañarme y aceptó. Compramos unos cigarrilos, aunque me dí cuenta de que tenía una cajetilla en mi mochila, él es uno de esos chicos que no juzgan, que solo escuchan, sin hacerte sentir que estás algo mal.
Tiene una pasión igual, incluso mayor a los cigarrillos, al café, a las películas, a los libros y la vida tranquila, me atrevería a decir que es mi versión masculina. Caminamos por el puente, nos quedamos viendo el panorama, un centro comercial que se puede ver desde cualquier punto alto de la universidad, y hablamos, hablamos de muchas cosas, me contó que a veces le gustaba ir solo al cine, que era un momento en el que podía conectar consigo mismo, también me dijo que prefería los cigarrillos artesanales y que su sueño, o plan b, era viajar en una casa rodante por toda europa, cuando me lo dijo, pensé precisamente en que era la persona que Dios me había mandado, incluso parecía un guion perfecto para hipnotizarme, lo digo enserio, cada palabra que dijo, me recordó lo bonita que puede ser la vida si las cosas se dan sin esperarlo.
Cuando acabaron las clases, a las que decidí ir porque las compartía con él, me fui sola al cine, vi thunderbolts y compré nuggets en mcdonalds, me sentí bien, genuinamente me sentí bien, y este día que pretendía ser más oscuro que ayer, se iluminó repentinamente. Red Gurdian le dijo a Yelena que cuando estaba con ella no veía sus errores, por eso ambos se necesitaban tanto, creo que eso es lo que siento por Piero, él no ve mis errores, él no me mira mal, ni siquiera me mira, soolo esta ahí y con eso basta, por eso lo necesito tanto. Quiero aclarar que no estoy enamorada, es una gran persona y veo con él un futuro, quiero decir, estaría dispuesta a pasar mi vida su lado, incluso sin amarlo, porque un buen cigarrilo y una buena charla es todo lo que se necesita cuando se está perdido.
Si quiero decidir si debería o no estar con alguien, es sencillo, solo me siento a conversar, hablar con algunas personas es como tratar de oìr música clásica en un radio sin antena, puedes cambiar la estación cientos de veces y solo oíras estática, pero, cuado estás con quienes debes estar, con la persona indicada, solo te sientas, comienzas a hablar y empieza a sonar una sonata de Mozart.
El mundo es tan compllicado y la oscuridad tan tentadora, si todos fueran como él, todo sería más fácil, si todos fueran como él, escapar de este mundo no sería mi plan A.
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