Por qué apareces de la nada? Por qué llegas y te vas? Por qué no puedes quedarte?

Me preguntaste cómo estoy, perdón, pero, tu pregunta es tonta. Me acabó tres cajetillas de cigarro al día y cuando me quedó sin dinero para comprarme más, siento la terrible necesidad de robar, de sacar la plata de donde sea. El otro día intenté adivinar la clave de Yape de mi abuela, también le he sacado un par de soles para conseguir aunque sea uno,lo que empezó como un chiste se ha vuelto una necesidad absurda. Así que tu pregunta es como una burla, como un recordatorio de lo mal que estoy. 
Lo peor de todo es que no se que hacer, es como un deseo incontenible que solo se detiene cuando la nicotina frena esos pensamientos, cuando después de prometerme que no volvería a hacerlo, sucede y me siento la peor basura de este mundo. 

Por qué me escribes? Ya sé que no te importo, hubiera sido mil veces mejor que solo desparezcas, que nunca hubieras contestado mi mensaje y desaparecieras de mi vida, por lo menos así, dejaría de pensarte cada día. Hoy te pienso, mañana también, en un año probablemente, no lo sé, me siento tan mierda, porque no soy capaz de sentir algo a menos que se trate de ti. Hasta mis escritos han perdido coherencia, no sé si es porque he dejado de leer o porque he dejado de escuchar tu voz, de verte, de tenerte cerca; a veces me siento y pienso, esto no debería estar pasando, yo debería estar en un crucero en alta mar, fumando un pucho, disfrutando de la vista, con amigos, y sobretodo sonriendo, en cambio, estoy en el puente de la universidad, con un pucho que no sabe a vivir, sino a sobrevivir y eso apesta, tengo amigos, pero, no los quiero, ni quiero su presencia, porque cada vez que estoy ellos, no puedo dejar de pensar en que quiero que seas tú, que cambiaría todo por eso. Ya no sonrió nunca, al menos no honestamente, por más gracioso que sea el chiste o más grata la compañía, soy incapaz de sentirme feliz. 

Si no entiendes, te extraño, espero que lo sepas. Últimamente la muerte se ve tan tentadora. He pensado que si estuviera drogada ya lo habría hecho, por lo que, el solo estar sobria es como un acto de valentía por el que lucho constantemente, aunque nadie se de cuenta, ni siquiera tú. 
Muchas cosas han dejado de importarme, ya ni siquiera cuento las calorías antes de comer algo, o me pongo a pensar en lo que puede pasarme si fumo tanto. Hace unos días me salió un lunar justo encima de mi tatuaje, era un lunar rojo vivo, por un momento pensé que era cáncer y por primera vez en mi vida, desee que si lo fuera, porque así no tendría que seguir luchando, así podría culpar al mundo de mi partida.

No por eso quiero decir que la mejor opción sea vernos, no estoy bien ni para mí como para pensar en estar bien para alguien más, creo que lo mejor sería alejarnos para siempre, que de la noche a la mañana desaparecieras de mi vida, que sin decir una palabra destrozaras hasta la última gota de esperanza que tengo. 

Y si me voy? Y si me pongo a trabajar de aquí al próximo año y ahorro lo suficiente como para irme, quiero conocer Perú, quiero conocer el mundo, quiero ser feliz, quiero a conocer a alguien que sin miedo, ni duda, me diga; ''vámonos, hay un mundo entero por descubrir'', porque todos siguen este absurdo,pero, aparentemente eficaz sistema que te lleva siempre a lo mismo:

Dinero, casa, esposo, familia, hijos

No quiero nada de eso, no sueño con ganar dinero, ni con casarme, ni con tener hijos, solo quiero sentirme bien, quiero estar con la persona que amo, en el lugar más romántico del mundo, darle todo y ser feliz. Ya sé que es mucho pedir y que no estoy ni cerca de cumplirlo, es solo que contemplar esa posibilidad, saber que existe es como ver una donut a través de la vitrina, una tentadora forma de vida que se queda en el deseo, ya sea porque estás a dieta o porque no tienes dinero. 

Necesito ir al psicólogo, se lo dicho tantas veces a mis padres, porque ya no es solo mi problema con la comida, ahora es la ansiedad que siento cada que camino por cualquier lugar, lo mucho que me pesa todo al levantarme de la cama, las ganas de gritar que siento en todo momento, y lo que más duele, saber que tengo todos estos sentimientos y soy incapaz de dejarlos salir. No lloro, no gritó, no sonrió, y no porque no quiera, sino porque simplemente no puedo. Eso me está matando y me está torturando lentamente. Soy como una piñata, una que tiene muchas ganas de que la golpeen hasta que se quede sin nada, maldita sea, hasta lo que escribo se siente falso, absolutamente todo lo que hago se siente como una forma agotadora de perder el tiempo. 

Hasta mi problema con la tricotilomanía se ha vuelto grave, ya no soy capaz de detenerme y ellos, mis padres, no son capaces de notarlo. No ven que su hija se está apagando, que cada vez, están más cerca de perderla. 

PSDT: Mami, ese día que te dije lo que sentía y me respondiste que solo era un percepción equivocada que había creado por las series y películas que veo, te equivocaste demasiado, no me siento así porque Charlie y Zabo también, me siento así porque siempre supe que no soy la gran cosa y siempre supe que nadie podía llegar a quererme tanto, así que si nadie puede, por qué yo debería quererme, más bien repudiarme sería lógico.